Capitulo 4

Un instinto criminal,le recorre todo el cuerpo, siente el fuego quemarle la sangre, siente que su voluntad lo traiciona, cada minuto que pasa se le hace mas largo, sus puños se deslizan hacia su muslo el trata de sacar su nathzim, lo hace tan rapido que casi no puede verlo, pero siente que no es el. Las palabras cada vez son mas largas, y su reacción es mas rápida, no lo puende conterner, bah! que mas da simplemente es uno más a quien matar, ya no tiene dudas y se lanza al ataque, corre hacia él con su nathzim dando vueltas, esta corta el aire cargado de ira.


Armack ha visto venir el ataque, pero continua hablando no lo piensa esquivar, Pyroh se aproxima cada vez más , impacta contra el cuerpo del emisario. Es un golpe seco, no hay herida, no hay cortes, no hay daño, el emisario suelta una leve sonrrisa. Pyroh esta consternado, le ha dado con todo el odio que sentia y aún asi nada. Armack le propone que lo vuelva a atacar pero ahora con su verdadero poder, esto lastima el orgullo de Pyroh, lo cual lo enfurese más. Pyroh se prepara para un ataque sorpresa, pero escucha un breve silbido y siente que una torre le comprime el pecho, sale disparado y se estrella contra la tierra. El ambiente ha cambiado, Armack esta ahi ileso, y sonrriendo, desplega su armadura,esta libera una gran energia al salir, es roja; el parece el mismo fuego infernal y tiene un escudo que le nace del hombro hasta en codo del brazo derecho, y dentro del escudo esta la insignia del clan "Sabbath".


Eh! Vaen el patriarca del clan te expresa su voluntad, te quiere en el clan y deberas obredecer.


Pyroh aun con vida, escucha las palabras pero, su orgullo esta herido, nunca nadie lo habia herido, sin casi desvainar su arma. Pyroh no lo puede creer, su poder ha menguado contra el emisario, ahora el ambiente es de inseguridad, de miedo, de pavor, de consternacion.

Pyrho quiere matarlo, la ocasion no es para menos , solo quiero verlo ahogarze en su propia sangre.

Para una personao demonio como Pyroh, puesdes torturarlo , puedes aborrecerlo, puedes acabar con su existencia, puesdes suponer que jamas existio, pero dañarle su orgullo jamas, su preciado orgullo ha sido lo que lo ha mantenido con vida, y moriria por el.

Las fuerzas que llegan hasta pyroh, son odio, y fuira por herir su preciado orgullo, se levanta no importa el dolor que sienta, no imposrta que no pueda respirar, en sus ojos solo se siente el fuego que le recorre el ser, coge su arma con tanta puerza hasta casi el punto de destrozarse los musculos, corre tan rapido como si de eso depen diera su vida, y es asi, su orgullo lo es todo.

Armarck reconoce la tenacidad de su debil rival, pero no es suficiente se ha dado la vuelta y regresa, como si nada hubiera pasado, el esta conciente del inminete ataque de Pyroh. cada vez esta mas cerca, pero el sigue con su proposito abandonar la pelea puesto a que Pyroh no es un rival de temer, esta pensando que su patriarca se ha equivocado...
Derrepente, siente como la energia de Pyroh se incrementa en un instante, siente que esta aumenta y aumenta sin cesar, esto inquieta a Armack, el ataque esta justo en su punto ciego, su armadura no lo protegera del todo, Pyroh era mejor de lo que pensaba....
Pyroh esta fuera de si, ha enloquecido, no hay señal de cordura en sus ojos, su nathzim esta a punto de tomar una victima.
De pronto se escucha el resonar de lo que parece ser la ira de dios, la nathzim de Pyroh a chocado contra un puño de Hierro, un maldito guante ha parado a la nathzim de Pyroh, la cordura a volvido a la cabeza del vaen, escucha un leve silvido, y aquel abrumador guante le impacta en el rostro, simplemente, cae con toda la fuerza que ha recibido, su armadura esta hecha polvo, su cuerpo esta en agonia, su orgullo, esta destrozado.
Armack se da la vuelta, y va a contarle al patriarca lo sucedido, depues de todo, la muerte de Pyroh solo hara que el patriarca, lo prefiera y sea el el orgullo del clan, pero el siente un sutil dolor, en la mano, revisa, y es es una herida provocada por su moribundo adversario, voltea a ver el cuerpo sin vida de Pyroh, frunce el seño, y lo maldice.